13, Domingo

Heme aquí de nuevo, en el punto de ebullición, en el punto muerto.
Heme aquí de nuevo, un domingo de esos que salen de vez en cuando, donde me juro cambiar de vida.

Ahora la verdad ya no es tan importante, solo estoy aquí, en vez de escribirte a ti, le escribo a la nada...

Al reflejo del sol en tus ojos. Como si no supieras. Y es que ya las ganas se marchan,

se las lleva el frío que no soporta las ventiscas y ya no hay quien caliente.

Solo esa estrella que lo quieras o no, siempre estará ahí.

Y es que ya no se que decir, ya cada vez se vienen acabando más y más las preocupaciones y termina doliendo ver como poco a poco se muere una historia.
Capaz es el amor, termina siendo como un cáncer pero con mucho más drama… primero que nada se siembra en el órgano mas importante de nosotros y te contamina con su dulzura. Se desarrolla y deja que vivas un tiempo. Para después ver como poco a poco una fase terminal va acabando con el. Y es que la enfermedad puede ser la más tonta, como el cansancio. Termina agotando cada vez más a uno, para dejar morir una buena historia. Y es que la verdad, Los sueños si se cumplen, pero lo malo de vivir tus sueños, es que se comienzan a sentirse de verdad y sabe amargo. Y por el otro lado es la boca seca que no te tenía a ti.
¡Que manera de terminar, una historia. Por mi el suicidio hubiese quedado mejor!

“OH pobre corazón, que no sabe que decir. ¿Si te vas por lo que soy, ó por lo que nunca fui?"