Ayer sentado en el campo, viendo hacia donde mejor se mirar, el cielo.
Hoy parado frente al mar y olvidar que el mundo es redondo y jamás ha de parar.

Cada vez el mundo me agobia un poco más, y poco a poco entre la soledad y el silencio pierdo todos mis sentidos uno por uno. Ya la nostalgia no me compensa esos espacios vacíos que solía llenar cuando tú no estabas. Ahora que ya no te veo, ni te escribo, ahora que solo me rinde el tiempo para pensar en que podría ser, me hundo un poco más en mi soledad. Y mi sufrimiento no es otro que el de ver como el rumor se va convirtiendo en realidad. Y me vea un poco más loco de lo normal. Y como no estarlo si ya no soporto el sitio donde estoy parado, lejos de ti, lejos de todo. Buscando un centro que no puedo divisar y entre tanta niebla, escucho las voces a mis espaldas mientras se alejan y a su vez comentan que ya nada es igual y que loco el será.

Ahora la realidad es un poco diferente, con tantas cosas en la cabeza y no en mis manos ya no veo las cosas de la misma forma y poco a poco caigo en razón de que estoy pensando en imperfecto. Calibrando cada vez mejor el telescopio para poder llegar mas lejos, esperando una nueva canción que me recuerde que bonito es el amor y a su vez me clave un puñal en la espalda al no poder sentir tal sensación. Viendo estrellas que vuelan muy rápido y tratando de alcanzarlas para que me lleven hasta donde puedas estar. Pensando en imperfecto buscando en mis tiempos libres el momento en que nos fuimos por caminos diferentes y yo camine más de la cuenta y tu solo dejaste de caminar. Tratando de encontrar alguna formula de ser un chico nuevo, vacío. Solo para poder llenarlo otra vez y ver como funciona. Y una vez tratar de conocerte de nuevo. Porque en realidad a estas alturas de mi partido no creo que te conozca un ápice de lo que podría, y la verdad es que ella tampoco me conoce. Jugar a ser anónimos lanzándonos palabras que ni en carne viva uno se atrevería, trazando líneas en el cielo dibujando el azul más perfecto que uno podría imaginar. A veces solo deseo ser esa persona que acompañe tu soledad no por lastima ni algo menos, si no por que le encaja muy bien a la mía. De una manera en la que las palabras saldrían de la boca al oído y no como en esta situación. De mi mente a la nada. Al aire, al corazón de tres o cuatro personas que lean esto y ni se imaginen quien es. De una forma en la que siga siendo un anonimato ingrimo y solo.

Ahora solo espero que las oportunidades salgan solas a flote, que el tiempo haga sus últimas jugadas y ver como capaz mi soledad se va transformando en alguna vida mejor, a la final hay algo asegurado, cambiare de zapatos, de camisas y de habitación, a una muy muy lejana y desconocida y más sola sin duda alguna. Pero será un ambiente mejor y sobre todo. Es mi oportunidad de empezar de nuevo. En un sitio donde las pocas voces que escuche no hablen de lo loco que puedo llegar a estar, ni de situaciones donde simplemente no me encuentre y hagan que corra a mi habitación dibujando paisajes donde me gustaría vivir. Será una oportunidad de estar contigo y ver que tal se escucha tu voz en vivo y se lo echare a la suerte, como la hago en todo. Moveré la piezas que solo se tendrán que mover, te buscare en el único tren que pueda llegar hasta a ti. Y hablaremos. Y caminaremos. Tú me ensañaras y yo te enseñare.

Por ahora solo me queda aguardar aquí. Seguiré visitando el mar, seguiré viendo estrellas. Seguiré aquí en silencioso viendo como mientras algunos dicen que estoy solo y loco, yo estaré dándome la razón de que este no es mi lugar y que al otro lado del mar hay alguien, que se detuvo conmigo unos instantes y me comprendió, alguien que me tenga aprecio. Un nuevo comienzo.

“Que el mundo siga dando vueltas y nosotros nos quedemos suspendidos en el tiempo, entre bebidas con sabor a chocolate y palabras que no de miedo pronunciar.Pero que pasa entonces cuando otra vez el mar se interpone entre tus manos y mis ganas de sentir...
Dime.

Chico de los dibujos, y las poesías, y las confesiones a media noche, y la forma de envolverme en una nube y llevarme lejos, muy lejos...”