Esta vez me voy hacia el mar, hacia el mar, hacia el mar adentro.

sábado, 16 de enero de 2010

La vida, el agua salada, los astros, los girasoles.
Ya todo le parecía diferente y todo parece igual.

A el le bastaron muchas cosas para seguir con el camino,
Le bastaron caídas, levantadas, le sobraron miradas, le faltaron palabras
Se detuvo horas frente al mar, y aun las cosas parecían nada y a la vez todo.
Rodeado de vida, de muerte, de drogas, de alcohol, de desconocidos.
De música que solo escucharía esa noche, de cosas que al día siguiente capaz no recordaría y de muchas otras que capaz intentará borrar de su memoria.

Ahora nada le parecía igual y a la vez todo le daba lo mismo.
Hoy se sienta en el mismo sitio y pase lo que pase igual recordara.
Las miradas, las voces, las faltas de palabra, las ganas de gritar
El deseo de sentarse y hablarle, escuchar esa canción de nuevo
Volver a mirar el cielo y preguntarse cosas nuevas que parecen viejas:

-¿que hago yo aquí?; ¿capaz un día le volveré a ver?; ¿de donde sacara esa imaginación y fuerza tan abstracta y tan sencilla?; ¿Cuándo voy a parar de pensar?; ahora mi iré y no habrá manos en mi equipaje, ¿y cuando llegue?

Ahora el solo se sienta y busca alguien con quien hablar,
Escuchando las mismas canciones y viendo a las estrellas.
Todo le parecía igual y ya todo para el es diferente:

-“pobre de ustedes estrellas que me tienen que soportar todas la noches…”

1 comentario:

  1. siempre meto tantas cosas en mi maleta que soy incapaz de llevarla, pero haré el intento por llevar tu equipaje :)

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