Esta vez me voy hacia el mar, hacia el mar, hacia el mar adentro.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Porque como tú, sólo tengo un abrazo invisible que me rodea,
Y me trato de sujetar fuerte de mis sueños y promesas,
Para ver si algún día podré decir que algún plan se cumplió.
Solo que no entiendo este ir y venir que parecemos estaciones.
Como a veces te calienta como si fuese verano y te da alegría,
Hay veces, que ves las sonrisas caer como las hojas en otoño.
Hay veces, que este ir y venir me recuerda al seco y frío invierno.

Tal vez sea la distancia que nos hace ver dos mundos diferentes.
Tus pies aun se mantienen a 5º grados del frío que hace.
Y mi garganta, seca por el calor, aun se mantiene a 35º grados.
Y se que no tiene sentido pensar mas allá de lo que mis ojos ven,
pero resulta que lo único que todavía siento es tu invisible abrazo
de un pequeño oso, también se que en cualquier momento, uno
cercano veré la realidad mas cerca de lo que nunca pensé. A la
final, nada esta escrito…

Aun creo en ti, como muchas grandes personas, con pocas
palabras, justas y palpitantes, puedes llegar al corazón de
muchos solitarios. Envolverlos y jugar con ellos, armarlos
y desarmarlos, a veces, sentirlos amados.
Yo, justo y preciso, pensativo, aun aturdido por tus grandes
silencios que me suben y me bajan como un pequeño pez en una
marea. Puedo llegar a creer que hay dos cosas en la vida para
las que nunca estuve ni estaré preparado:
la primera es que nunca estuve listo para verte venir,
la segunda, nunca estaré preparado para verte partir.

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