“Transcurren días, meses y años. En tal casa de la muerte Sam prefiere soñar hasta que tenga edad para dejar la casa”. Y poco a poco me doy cuenta que los sueños son sueños y por más cansados que estemos ellos nunca se fatigan ni pierden el rumbo, es la persona la que se desvía y sigue por otro camino que nunca pensaba ni esperaba. Pero si logras saltar un poco más alto y ves por encima del muro que te separa del camino que tu querías, puedes llegar a oler los aromas, a sentir los sonidos y a vivir las historias, que solo tienes que creer más y más en ti, aunque el mundo se derrumbe y aunque el cielo no sea cielo si no un gran mar de tormenta, porque en algún momento vas a despertar con ganas de comerte el mundo, de pisar el acelerador sin mirar señales y no preocuparte de lo que se pueda aparecer. Soñar no cuesta nada y creo que en ese detalle es que se esconde lo mágico de poder hacerlo, porque al cerrar los ojos los limites se vuelven chiquitos y cuando lo entiendes llegas a donde quieras, como quieras y con quien quieras. así este se encuentre al otro extremo del mundo, te salen alas y puedes volar, así un amor haya muerto, puedes morir con él y volver a nacer, soñar no cuesta nada y por eso cada vez lo hago mejor y veo los cielos tan azules que se tornan morados y trisquelados, despertando uno aprende a soñar y aceptar lo que te depara tu vida, te prepara y te motiva, te enseña a que tienes que volverte fuerte de mente y corazón, de espíritu y alma, de ilusión y hasta físicamente también, porque no sabes que te depara el destino a ciencia cierta y ese día que despiertes, te quieras comer el mundo y pisar hasta el fondo el acelerador puede que llegues a dar con lo que tanto soñaste. “días de juego, noches de sueño” y cuando voy camino a casa veo un faro inmenso que me recuerda con un golpe en las pupilas que todo viene y todo va, que después de tres semanas te choca en tus pupilas una luna que puede alumbrar hasta el sitio más oscuro, y solo piensas que aunque todo pueda ir mal, si logras soñar, puede que lo que veas no sea real, pero si te hará llegar más allá y sentir mejor.